for what it's worth
Llevaba días enfermo y necesitaba respirar, tenía la boca seca y sólo podía escuchar el sonido de Buffalo Springfield y su guitarra prodigiosa como remedio. Sentía que tenía problemas del primer mundo una vez más y que lo único que quería era la monotonía desértica. Sin agua y llena de oasis, con momentos de lucidez enfermiza, respiración entrecortada, con el incordio de llevar una nariz de payaso fija, se movía al ritmo de las cuerdas una noche más, se le había generado un vacío conocido y ha vuelto a caer en su propia telaraña tejida con versos adulterados y manías persecutoria.
Tenía una arma ahí desde hace tiempo, pero sentía miedo y a la vez protección, era una sensación hogareña, alejado socialmente y lleno de paranoia debido al interés por la crónica negra, no aguantó más y se levanto en busca de agua porque la medicina y el humo le había ahuyentado los demonios que le hablaban desde el bazo hasta la oreja concurrentemente. La satisfacción que le produjo la humedad le permitió ganar un poco más de energía, a diferencia de sus maquinas que le conectaban a un mundo de intereses.
Pensó en salir a tomar el aire otra vez y caer en sus viejas y malas costumbres, así que simplemente cambió de canción, rompiendo la representación del significado del título de esta entrada, se notaba su desgana con el rock así que preferí ahogarme en mis clásicos inspiración de mi mapa corporal.
Observaba talento y vocación en muchos seres sin encontrarse antes, o volver a confiar en su originalidad, cuando por desconocimiento era más feliz y creía en lo que me gustaba, ahora el pasotismo entra en escena, huyo de fantasmas que llevo grabados en la piel, sueño con espejismos, muero en el desierto y escupo en la nada.
Así que me veo obligado a probar cosas nuevas, y que mejor lugar para hacerlo que mi basurero literario personal, donde un don nadie puede escribir lo que quiera, de la forma que quiera y cuando quiera sin pretender ofender a nadie ni sobretodo ser nadie.
Me gustaría pasarme toda la vida escribiendo sin cansarme ni dejar de vivir.