Sie7e
Me desplazo bajo una fuerte lluvia de febrero.
Zapatos nuevos, auriculares puestos, me arrastro cual serpiente herida en busca de refugio, cuando de repente, me lo cruzo:
Era él, el hombre de mi pasado, de mi recuerdo de cuando era un enano, ese virtuoso que sacaba fuerza de su brazo, cuando levantaba la espada efectuando un buen golpe.
Me paralicé, si es que quien me lo iba a decir eh, ¿quién?, la ultima vez que le vi fue en esa playa: palas, agua, mañana y calma. Desconexión post-infierno máxima a los pies de un verano que, nos separaría por un tiempo.
Sin comerlo ni beberlo ahí lo volvía a tener, frente a mi, acercándome un paraguas con ese antebrazo que tiene tanto significado.
Lo miré, bajo el punto de vista correcto pude intuir el porque se acordaba de mi y que, sobretodo estaría siempre a mi lado antes de morir.
Por todas esos gracias que no te di
Por todos esos días a 7 metros de ti.