late night show
Largas noches con despertares raros, un ardiente fuego quema hasta dejarme helado, siempre acompañado de los fantasmas del pasado.
Se me queja del espacio que en la cama yo acaparo, para luego fundirnos en uno en el claro mamparo, para no echarme de menos ni quedarse en desamparo. No hay que pensar tanto en el presente lleno de gente, sino hacerlo porque toca o por algo que sientes. No se que pensamientos tu de mi sostienes, solo sé que lucharía si realmente no me mientes; el deseo se resumiría en solo a tí complacerte.
Aunque ahora mismo mataría yo por poder verte.
No sabes lo que daría yo por tocarte y deshacerte todos esos nudos que con años te he amarrado fuerte. Cuántos años he jugado a ser un niño duro, rudo, en apuros, chocante contra el muro. ¡Boom! de repente, mi mente no la conozco realmente, pretendo ser yo mismo en un mundo falso completamente, donde la apariencia pasa por encima de los valores, marchitados como flores por aquellos inferiores evolutivamente.