El primer café


Si estás leyendo esto, significa, que he decidido abrirme un nuevo espacio, esta nueva linea en el horizonte que me plantea un mar de posibilidades pero que a su vez, repercute proporcionalmente en la duda, en la interrogación del porque, la cual, es una de mis cuestiones favoritas, para que nos vamos a engañar.

Y de repente el mismo me toca el hombro, le invito a sentarse y me pregunta tajante: - ¿Es necesario empezar, después de 18 años, ahora? - Le sonrío confiado y le advierto de que le quedan unos cuantos cafés más para conocerme, y poder sacar sus propias conclusiones, aun así, le invito a tomarse algo mientras escucha el prólogo de esta nueva y fresca etapa.

¿Que quién soy yo?, un joven, un joven al que a partir de ahora puedes llamar Tom, t-o-m, nada más.
Desde siempre, he tenido la necesidad de crear, de transformar aquello que veo en realidad, aunque sea muy particular, pero también he tenido la sensación y las ganas de querer compartirlo con alguien, esa felicidad! Esa fuerza! Oh, en fin...
Y qué mejor momento que hacerlo ahora, con un borrón y cuenta nueva en el primer cafe del año, aquí, y es que es así, inevitablemente el tempus fugit es una realidad y nosotros no podemos hacer nada pero si, intentar amortizarlo, guardar cada momento y yo, creo que lo haré, si, me gusta este sitio.

Por cierto, os he contado alguna vez como crucé ríos y montañas porque si, como me perdí para encontrarme o como simplemente empezó todo, en una mañana como esta. Me parece que hoy no vamos a tener tiempo para esto, así que te dejo mi dirección para que me visites un día de estos, te aseguro que serás bienvenido.


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