One time
Es tan simple, tan fácil, tan primario como coger una bala y colocarla en el tambor. Un sencillo gesto, una insignificante acción que puede alterar el orden.
Vivir sometido al yugo del caos, del desconocimiento, la impotencia, el descontrol, la incertidumbre de saber si ha llegado tu hora, es lo que nos hace sentirnos vivos.
Es simple, ¿quieres madurar? Pues hazlo:
Coges el arma con seguridad, le colocas una sola bala, giras el tambor, y con mucha delicadeza, la cual representa tu confianza, te la guardas en tu bolsillo.
Siempre que dudes, siempre que tengas miedo, siempre que no puedas más, gíralo, apúntate y dispara. Sin más, sin llegar a pensar que puede que sea el final.
Créeme, te sentirás libre, porque tu alma volverá a nacer, y entonces podrás volver a empezar.